ALEJANDRO TUMANOFF CICLOTURISMO
CIRCUITO VALLE EUROPEO 3 al 9 de Enero de 2009 Como el ano anterior dividimos nuestras vacaciones en dos etapas una de cicloturismo y la otra de viaje sin bici. Ya hace tiempo tenia conocimiento, a traves de amigos cicloturistas del Brasil, sobre la existencia en el estado de Santa Catarina, de un circuito armado especialmente para el cicloturismo con un recorrido previsto en siete dias. Disponia de 11 dias para esta parte de las vacaciones asi que cerraba justo, 2 dias de viaje de ida en auto (1.800 Km.) siete dias de pedaleo y dos dias de regreso, ni un dia mas, el tiempo justo. Comence entonces a recopilar rapidamente informacion y a los pocos dias, el primero de enero temprano partimos con Antonia en el auto rumbo a la ciudad de Timbo (cerca de Blumenau) lugar de inicio del recorrido. Santa Catarina es uno de los estados mas lindos de Brasil, tiene en una gran variedad de paisajes naturales, desde sus playas hasta las enormes florestas de Araucarias, campos, lagos, sierras, cascadas y sus ciudades y pueblos cuyos habitantes preservan la historia y costumbres de los colonizadores alemanes, italianos, polacos y suizos presentes en la arquitectura, la gastronomia y la religion. El Valle del rio Itajai, donde se desarrolla el recorrido, recibio los primeros colonos alemanes a partir de 1850 quienes fundaron las principales ciudades y en 1880 los colonos italianos se instalaron proximos a la ciudades alemanas ya existentes. El “Circuito del Valle Europeo”, asi se llama el recorrido, es el primer circuito brasilero planeado para el cicloturismo y surge de una iniciativa del Club de Cicloturismo de Brasil y un convenio de 9 municipios ( Timbo, Pomerode, Indaial, Ascurra, Rodeio, Dr. Pedrino, Rio dos Cedros, Benedito Novo y Apiuna ) en 2006.
Mapa del recorrido El trayecto fue ideado de forma de recorrerlo por caminos de tierra con muy poco transito, atravesando pequenas ciudades y pueblitos que sirven de punto de apoyo. Tiene un total de aproximadamente 350 Km. con inicio y final en la ciudad de Timbo y consta de dos partes, la primera, la parte baja, acompana el hermoso Valle del rio Itajai, es de exigencia fisica moderada y cruza varios pueblos y zonas rurales con poblacion dispersa. Muchos cicloturistas que no estan muy entrenados hacen este tramo unicamente. El cuarto dia, el mas duro, se asciende a las sierras y la segunda parte del circuito para los mas entrenados transcurre el los alto de la sierra por caminos muy buenos pero tambien muy aislados.
Inicio del recorrido en Timbo Todo el tiempo hay gente pedaleando en el circuito, algunos hacen la parte mas facil, otros se toman mas de los siete dias propuestos, asi que siempre hay ciclistas en el tramo siguiente o en el anterior. El viaje en auto fue muy tranquilo con poco transito, cruzamos a Brasil por Paso de los Libres y dormimos esa primer noche en Santo Angelo y a la tardecita del 2 de Enero llegamos a la ciudad de Timbo en medio de una continua llovizna. Lo primero que llama la atencion en Timbo es la limpieza y prolijidad de las calles, las casa todas con sus jardines arreglados, todo ordenado. Nos alojamos en el hotel Del Valle ( 63 Reales la habitacion matrimonial ) y de alli fuimos a averiguar al restaurante Tapioka punto de partida del circuito. Todo esta muy cerca asi que fuimos caminando, en el lugar nos atendio una senorita que nos inscribio ( 10 R c/u ) y nos entrego los pasaportes para ser sellados en cada ciudad que pasabamos y poder comprobar asi que realizamos todo el recorrido para la entrega del certificado correspondiente, tambien entregan las planillas donde se detalla el recorrido (distancias, desvios, curvas, etc.). Ademas arreglamos dejar el auto en el estacionamiento del restaurante durante los dias del recorrido, como siempre todo bien, sin ningun problema, da gusto la atencion y nadie te pone ningun problema. De alli nos fuimos a cenar a un bar cercano y a la cama.
Dia 1: Timbo – Pomedore Nos levantamos y desayunamos, ya habiamos preparado las alforjas la noche anterior, aliste el GPS con el recorrido cargado que al final resulto ser un elemento fundamental para guiarnos. Una llovizna muy tenue caia humedeciendo las calles. Llegamos al punto de incio, nos sacamos las fotos correspondientes, luego recorrimos el puente peatonal sobre el rio y comenzamos el recorrido.
Tomamos por la ciclovia rumbo a la ciudad de Rio dos Cedros. La ciclovia esta perfectamente senalizada, separada por un cordon de la calle y por un cantero con flores de la vereda peatonal. Es de destacar el respeto del transito por nosotros, en cada esquina se detenian para que crucemos.
Ciclovia en Timbo Terminando la zona urbana la ciclovia finaliza y continuamos por la calle mientras la llovizna aumentaba su intensidad. Termina el asfalto y guiados por el GPS y las planillas doblamos por otra calle. Enseguida identificamos sobre una columna de alumbrado una flecha amarilla pintada que indica el recorrido del circuito. Todas estas indicaciones son muy necesarias porque mas adelante encontrariamos muchos desvios y cruces que sin la ayuda principalmente del GPS nos hubiesemos perdido. Continuamos por esta calle encarando las primeras subidas, a esta altura ya la llovizna era lluvia y mas adelante aumento mas su intensidad y debimos detenernos en un refugio de una parada de omnibus. Aunque ya bastante mojados no teniamos mucho problema porque la temperatura era bastante alta. El tiempo pasaba y la lluvia continuaba fuerte asi que decidimos con Tony continuar igual, por suerte el camino era mas bien arenoso y con una piedra muy finita desparramada. Con una lluvia muy intensa llegamos a la ciudad de Rio dos Cedros, ya era mediodia, nos habiamos atrasado mucho. Mientras Tony se refugio debajo de un alero me fui a averiguar que podiamos hacer, luego de varias consultas a los lugarenos y con una lluvia que no paraba decidimos continuar hacia Pomedore por un camino asfaltado. A pesar de la lluvia por este camino con muy poco transito y una excelente banquina, le metimos pata con Tony, subidas y bajadas amenizaban en medio de un verde intenso de la floresta. Llegando a Pomedore disfrutamos de una prolongada bajada. Pomedore es la ciudad “mas alemana” de Brasil y fue colonizada a partir de 1861 por inmigrantes provenientes de Pomerania al norte de Alemania, tiene unos 20.000 habitantes y el 90 % habla aleman, incluso charlando con un paraguayo que nos acompano un tramo con su bicicleta nos conto que debio aprender a hablar en aleman cuando se radico alli. Pudimos observar gran cantidad de casas de estilo “Enxaimel”. Este fue traido por los alemanes y deriva de un estilo europeo desarrollado en el renacimiento en el norte de Europa. A la llegada de los inmigrantes a Brasil en Europa este estilo ya estaba fuera de moda pero aqui fue muy util. Se trataba de una construccion de forma rectangular con una estructura formada por gruesas columnas, vigas y diagonales de madera completandose los cierres con ladrillos o madera. En las primeras decadas del siglo XX el estilo Enxaimel fue dejado de lado en esta region ante nuevas tecnicas de construccion mas modernas. Sin embargo las viejas casas se conservan en su mayoria perfectamente mantenidas.
Tipica casa estilo enxaimel En la entrada al centro de la ciudad encontramos un portico de acceso donde funciona la direccion de turismo, alli nos sellaron los pasaportes como constancia de nuestro paso y nos dieron un listado de los hoteles.
Portico de Acceso a Pomerode Eran aproximadamente las 16 hs y no habiamos almorzado, estabamos muy mojados y embarrados por eso decidimos ir al hotel mas cercano a unos 200 mts del portal. Entramos al hotel Schroeder ( 105 R), todo super limpio y prolijo, daba vergüenza entrar tan sucios, pero alli no tienen ningun problema nadie te dice nada, todo esta bien. Mientras que yo me quede en el garaje lavando las bicis, Antonia fue a la habitacion para abrir las alforjas y poner todo a secar. Nos banamos, nos pusimos ropa seca y salimos a recorrer la hermosa ciudad. Como teniamos mucho hambre fuimos a una fabrica de cerveza a tomar unos chopp y comer distintos tipos de salchichas. Nos fuimos a dormir temprano, aunque ya no llovia el cielo continuaba amenazante.
Dia 2 : Pomedore – Indaial Al despertar el cielo seguia cubierto pero ya sin lluvias. Tomamos un desayuno superabundante y comenzamos la pedaleada. Nos dirigimos por una ciclovia, cruzando toda la ciudad, al barrio Wunderwald donde se encuentra el punto de inicio de este segundo dia. Tomamos por la avenida que le da nombre al barrio, cruzando gran cantidad de viviendas tipicas de los inmigrantes alemanes estilo “enxaimel”.
Carro de colonos A medida que nos alejamos las casas comienzan a espaciarse. A los pocos kilometros comienza una fuerte subida, el suelo es mas bien arenoso pero bien compactado. Continua el cielo bien cubierto, ahora amenazante de lluvia y algo fresco.
Puente sobre un arroyo Al mediodia llegamos a un camino asfaltado, alli encontramos una panaderia donde nos prepararon unos sanwichs y unas porciones de torta casera . Era el horario de cierre del comercio, a pesar de eso nos prepararon una mesa adentro donde almorzamos comodamente.
Mi bici cargada Continuamos pedaleando con fuertes subidas, con casas a los costados todo el camino. Luego de varios kilometros de subidas, en una larga bajada encontramos el camino cortado por un desmoronamiento, no habia forma de pasar. Un bajon !!, debimos volver hasta el camino asfaltado que habiamos cruzado al mediodia y hacer todo un rodeo. Ese regreso fue a gran velocidad ya que era ahora todo bajada. Una vez en el camino tomamos rumbo a Blumenau. Circulamos a buena velocidad por la banquina asfaltada con suaves subidas y bajadas.
Un deslizamiento que llogramos cruzar Llegando a Blumenau tomamos una ruta de circunvalacion que nos evitaba entrar en la ciudad. En ese camino nos detuvimos a charlar con dos ciclistas del grupo www.bike100limites.com . Ya en la ruta a Indaial, nuestro destino de ese dia, volvio la lluvia intensamente, nos faltaban unos 20 kilometros y unas 3 horas de luz asi que teniamos tiempo, entonces decidimos parar bajo un refugio de colectivos para guarecernos. Pasada hora y media la lluvia continuaba pero menos persistente, asi que continuamos nuestro camino por la banquina de la ruta. Cuando llegamos a Indaial paro completamente la lluvia. Tony se tomo un cafe con leche en una Petrobras.
Puente Colgante Selva en galeria Entramos a la ciudad y fuimos al centro a buscar hotel, como no encontramos volvimos a uno que habiamos visto sobre la ruta y alli nos alojamos ( 75 R ). Nos banamos y luego nos fuimos a un rodizio de pizzas a recuperar fuerzas despues de un dia de pedaleo con muchos mas kilometros de lo previsto. El rodizio de pizzas fue buenisimo, nunca habia visto tanta variedad de sabores, luego a dormir.
Dia 3 : Indaial – Rodeio En este tercer dia de pedaleo, el mas tranquilo de todo el circuito, comenzamos recorriendo el centro de Indaial, cruzamos el “puente de los arcos” sobre el rio Itajai y luego la vieja estacion ferroviaria transformada ahora en museo.
Puente de los Arcos Desde alli continuismos por una avenida empedrada paralela al rio y al poco tiempo se transformo en un camino rural de tierra en muy buenas condiciones y bien plano. Llegamos asi a Warnow, un pequeno y antiguo caserio visitando el espectacular puente colgante que a pesar de ser muy angosto esta habilitado para el cruce de pequenos vehiculos.
Puente Colgante En Warnow tambien tienen su iglesia y centro cultural de estilo Enxaimel. Aprovechamos y nos detuvimos a almorzar en un bar, especie de punto de reunion de los pobladores, con su cancha de bochas dentro del local, cosa que ya habiamos visto en otros parajes.
Centro Cultural Warnow Luego de unos sanwichs, con bastante calor, fuimos a visitar la antigua estacion ferroviaria Warnow que se encuentra dentro del jardin de una casa y nos permitieron pasar a fotografiarla. Abandonando ya el pueblo pasamos por un largo y antiguo puente de madera techado, alli me entere que los puentes se techaban para preservar su maderamen.
Puente techado en Warnow El camino rumbo a Ascurra corre junto al caudaloso rio Itajai. Cruzando un puente sobre un arroyo ingresamos al municipio de Ascurra y comenzamos a ver extensas plantaciones de arroz. Entramos en la zona urbana de Ascurra, cruzamos el rio Itajai nuevamente y llegamos al centro de la ciudad. Visitamos la Iglesia principal sobre un pequeno morro.
Iglesia de Azcurra Continuamos por asfalto y zonas con bastante poblacion hasta Rodeio, punto final de esta tranquila tercer jornada. Recorrimos este pueblo de 10.000 habitantes buscando el hotel, pero nos informaron que quedaba a unos 6 km. Continuamos este inesperado pedaleo, que por suerte quedaba en direccion hacia donde tendriamos que salir el dia siguiente.
Acceso a Rodeio El hotel se llama Villa Paraiso y realmente hace honor a su nombre. Esta ubicado justo frente a una espectacular cascada en medio de la selva, lo unico que se escucha es el ruido del agua. Nos banamos y cambiamos ya que hacia mucho calor y como era temprano nos fuimos a caminar por la cascada, un lugar muy bueno. La cena fue en el mismo hotel siempre acompanados por la vista y el murmullo del agua de la cascada.
Dia 4: Rodeio – Dr. Pedrinho Este es el dia mas duro del recorrido, se deja la parte baja, el valle y se asciende a las sierras donde transcurrira el resto del circuito por zonas completamente despobladas con muchos tramos de selva cerrada. Desayunamos temprano, el conserje del hotel nos recomendo prepararnos una vianda ya que ellos saben bien que no hay donde abastecerse hasta Doctor Pedrinho. Nos preparamos varios sandwich para llevar aprovechando el suculento desayuno y dos botellas de agua de 2,5 lts c/u bien fria mas 2,5 lts repartidos en las caramanolas. Partimos y alli no mas comenzaron los 8 km del duro ascenso. Por suerte el camino presenta un tunel vegetal en la mayor parte del recorrido y nos da la sombra necesaria. En el medio de la subida existia una casa donde una familia italiana elaboraba quesos y era parada obligatoria para degustar la produccion, pero infelizmente durante las tremendas lluvias que sufrio esta zona en el pasado mes de noviembre, uno de los habituales deslizamientos de tierra se llevo la casa matando al matrimonio y dos de sus hijos. Continuamos la subida y en algunos tramos nos bajamos de la bici para subir empujandola, Antonia con poco entrenamiento previo se la banca muy bien, no hay nada de transito.
En un lugar comienzan a aparecer al borde del camino hortensias y estatuas de Angeles de tamano natural, es un pequeno caserio y todas las casas tienen su estatua. Intrigados por el tema, un poblador nos cuenta que las estatuas fueron donadas por un senor aleman y que mas adelante habia un Cristo rodeado de Angeles que protegen las casas.
Asi fue, el hermoso camino pasa frente a una estatua de Cristo muy cerca de una iglesia, un hermoso lugar.
El camino aumenta la pendiente, yo me adelanto un poco y mientras que me detengo a esperar a Tony se me mete una abeja la oreja y cuando la quiero sacar me pica adentro del oido, por suerte llevabamos “caladril” asi que me pongo un poco y se me pasa el dolor. Abajo se ve todo el valle y la ciudad de Rodeio.
Abajo la ciudad de Rodeio Al fin y con gran alegria llegamos a la cima, no es que se acababan las subidas si no que no serian tan largas. Ya era casi mediodia y pasando un pequeno puente de madera nos detenemos a almorzar en una zona sombreada cerca del arroyo.
Siguiendo luego llegamos a un pequeno caserio donde se encuentra una iglesia estilo Enxaimel sobre una pequena colina, nos detuvimos un rato y yo subi a visitarla. Se encuentra en perfectas condiciones y como en la mayoria de las que hemos visto al lado esta el cementerio.
Iglesia estilo "Enxaimell" De nuevo rodando Tony recupero fuerzas y en las bajadas me pasaba a buena velocidad, pero en una de esas quiso para sacarse una foto en un hermoso lugar del camino junto a una cascada y resbalo cayendo sobre el fino ripio del camino, consecuencia una rodilla muy raspada. Al verla sentada en el camino me angustie mucho, por suerte llevaba el botiquin asi que la limpie y le puse desinfectante y gasa. Igual sacamos la foto. Seguimos con Tony algo dolorida, cruzamos varios puentes, subidas, bajadas, y en un momento no encontre la senalizacion asi que seguimos guiandonos con el GPS exclusivamente.
En un momento aparecio un automovil de los Bomberos de la localidad de Benedito Novo, me paro para ver si necesitabamos algo, le conte sobre la caida de Tony y nos ofrecio de ir al cuartel de bomberos para hacerle las curaciones e incluso quedarnos a dormir alli ya que tenian habitacion de huespedes muy comoda con aire acondicionado, pero Tony prefirio seguir el recorrido planeado. Guiados con el GPS llegamos a un asfalto y por este circulamos en medio de extensas plantaciones de arroz con practicamente nada de transito, muy tranquila la tardecita. Fue una alegria llegar al acceso de Doctor Pedrinho ya que Tony estaba bastante cansada y encima lastimada. Sobre la calle principal de este prolijo y limpio pueblo se encuentra el hotel donde nos hospedariamos. Llegamos a las 19 hs y fuimos muy bien recibidos por su duena, al igual que en los anteriores enseguida dispusieron un lugar para dejar las bicis. Yo no habia reservado nada porque en realidad no sabia si podiamos cumplir con el itinerario ya que no estabamos tan entrenados, sin embargo la senora nos conto que durante la manana ya la habian llamado desde el hotel anterior para avisarle que salia un matrimonio para Doctor Pedrinho, asi que ya sabian que estabamos por llegar. Lo mismo hizo esta senora la manana siguiente, aviso al proximo hotel sobre nuestro paso para que esten preparados para recibirnos, muy bueno. La duena nos indica que a las 19,30 se sirve la cena asi que rapidamente nos fuimos a banar y cambiar. En el Hotel habia alojados otros cuatro cicloturistas brasileros con los cuales inmediatamente comenzamos a hablar y nos sentamos todos juntos a comer una cena superabundante. Todos mostraban su magullones y raspaduras producto de alguna caida en el circuito, el unico que se mantenia invicto era yo, hasta ese momento... Mucha charla hasta que nos vencio el cansancio y nos fuimos dormir.
Dia 5: Doctor Pedrinho – Alto Cedro Cuando nos levantamos ya los amigos brasileros estaban terminando de desayunar y partian se iban a detener a ver una cascada asi que seguramente nos ibamos a encontrar mas adelante. Luego del desayuno fue el turno de la partida nuestra, la senora del hotel aviso por telefono al proximo puesto que estabamos saliendo. Al igual que el dia anterior preparamos con los elementos del desayuno los sandwich para el almuerzo ya que este era el dia mas aislado de todo el circuito. El recorrido comienza plano rodeado de arrozales y luego las subidas, si bien no era tan duro como el dia anterior tenia su importante grado de dificultad y luego se fueron tornando mas duras. El camino transcurre por bosques de araucarias con subidas y bajadas. Pasamos la entrada a la cascada e imaginamos que los cicloturistas brasileros estan alli pero nosotros seguimos sin detenernos. A los pocos kilometros nos alcanzan, ya cerca del mediodia acordamos buscar un lugar para hacer el picnic del almuerzo.
Al fin aparece un buen lugar en una casa que parece ser una iglesia o una escuela, es la unica construccion de los alrededores, un cartel nos indica que el paraje se llama rio Palmito. Luego de un almuerzo amenizado por la charla, retomamos la pedaleada y los cuatro brasileros se adelantan. Tony siente el gran esfuerzo y la caida del dia anterior pero pone todo para seguir pedaleando. Pasamos por el unico almacen que vimos en todo el dia, era una especie de ramos generales en una zona de carga de troncos de las forestaciones. Nos detenemos a comprar unas bebidas frescas y comer unas galletas. Luego el camino continua nuevamente solitario, aparecen las primeras lagunas y ya cayendo la tarde llegamos a Alto dos Cedros. La region de Alto dos Cedros es parte del municipio de rio dos Cedros que fue colonizado con inmigrantes italianos.
Tony estaba muy agotada pedaleamos contorneando un gran lago pero no encontrabamos la posada donde debiamos alojarnos. Llegamos hasta el hito que marca la finalizacion del 5 dia y volvimos sobre nuestro camino, siempre contorneando el lago. Antonia ya no daba mas y de golpe escuchamos los gritos de nuestro amigos que estaban del otro lado del lago y nos vieron pasar. Katherine se cruzo en bote para buscarnos, como Antonia le tiene miedo al bote se quedo tendida en el cesped y yo cruce en el bote con mi bici.
Cuando llegamos a la otra orilla nos estaba esperando el resto del grupo y Raulinho un simpatico colono que nos alojaria en una cabana. Raulinho saco su auto, un Fusca y fuimos a buscar a Tony. Rodear toda la laguna y llegar a buscarla fueron unos 11 km de subidas y bajadas mas 11 de vuelta. Cansados pero contentos nos alojamos en una hermosa cabana en la cima de un pequeno morro. Nos banamos y bajamos a cenar a la casa de Raulinho donde nos tenia preparado una comida por de mas abundante y variada. Luego de otra larga charla nos fuimos a dormir.
Dia 6: Descanso El sexto dia estaba previsto Alto dos Cedros – Plameiras con un grado de dificultad alto, Tony me dijo que no queria pedalear mas porque estaba muy agotada, es razonable, poco entrenamiento y falta de dia descanso para recuperarse. Fuimos a desayunar y preguntarle a Raulinho por un micro para volver a Timbo pero el micro recien pasaria el sabado, asi que ese dia se tendria que quedar alli. Decidi entonces quedarme con ella y el viernes ultimo dia previsto para pedalear hacerme el trayecto previsto para jueves y viernes en un solo dia y asi llegar a Buenos Aires de regreso el domingo para el lunes comenzar a trabajar. Luego del desayuno acompanamos a nuestros amigos brasileros a su cruce en bote para retomar el camino rumbo a Plameiras.
Caminamos con Antonia por la orilla del lago e hicimos fiaca todo el dia. Al mediodia almorzamos con Raulinho. Como siempre la comida superabundante. Altos dos cedros tiene casa aisladas y pocos pobladores la mayoria son casas de fin de semana, no hay comercios entonces los vecinos se intercambian mercaderia, algunos hacen pan casero, como la madre de Raulinho, otros tienen verduras, otros animales y algunos pescan en el gran lago. A la tarde estuve remando un rato por el lago. A la noche llegaron otros dos cicloturistas brasileros que tambien se alojaron en otra cabana. Segun nos contaba Raulinho todos los dias llegan ciclistas y con esto encontro una buena fuente de ingresos. Durante la cena Raulinho se ofrece a llevar al dia siguiente a Tony con su bici hasta el siguiente destino, Palmeiras, por supuesto aceptamos.
Dia 7: Alto dos Cedros - Palmeira - Timbo Este debia ser el ultimo dia de pedaleo pero aun me faltaban dos tramos del circuito, pero como para poder estar en mi trabajo el lunes debia llegar a Timbo decidi largarme a hacer los tramos en el dia. Desayunamos con los brasileros y ellos salieron enseguida al camino. Me prepare la vianda para el almuerzo porque en este tramo tampoco habria puesto de abastecimiento. Hice sellar como siempre los pasaportes. Arme las alforjas, me despedi de Tony avisandole que si todo andaba bien a las 14 hs estaba en Palmeiras. Raulinho me cruzo en bote hasta la otra margen del lago y me dijo que en un rato partia con Tony y la bici en el auto para dejarla en Palmeiras antes del mediodia. En el camino, esta vez solo, arranque a pedalear a toda potencia. El espectacular camino cambia respecto al dia anterior, transcurre ahora por grandes extensiones de bosques de confieras en subidas y bajadas y es igual de solitario. Es una de las regiones mas lindas del circuito ya que luego continua contorneando los lagos formados por las represas.
En algunos tramos el camino se corto en la montana asi que hay altos paredones de roca de un lado y del otro, abajo los lagos. Justamente en uno de esos paredones por el cual caia agua de la montana pare para refrescarme. En general las subidas y bajadas aunque tienen una buena pendiente son mas cortas que los dias anteriores. Como siempre fue fundamental contar con el circuito cargado en el GPS, a pesar de que las planillas y las flechas marcadas en el camino estan muy bien a veces alguno se distrae o esta cansado y puede pasar alguna de largo ya que hay muchos desvios y cruces.
Tablero de Controles El camino ya definitivamente va bordeando un gran lago y comienzan a aparecer algunas casa sobre las laderas con hermosa vista al lago, hasta llegar a un pequeno poblado, Plameiras. Paso la iglesia y su plaza y llego al punto final del sexto tramo, el restaurante hotel “Faustino”. El lugar tiene en su planta baja dividido, una parte el restaurante y en otra una barra con mesas tipo bar y el almacen de ramos generales, habia varios parroquianos, pregunto en la barra y me dicen que Tony estaba arriba en la parte del hotel.
Llegada a Palmeiras Cuando subo encuentro a Tony durmiendo en una habitacion, como era las 13 hs la invito a bajar y almorzar para yo luego seguir el ultimo tramo del circuito. Almorzamos, como siempre la amabilidad de los brasileros que no me quiso cobrar lo que Tony utilizo la habitacion. Ella quedo esperandome en lo de Faustino, me sellaron los pasaportes y comence a pedalear rumbo al destino final Timbo. El camino continua al igual que todo el trayecto con un piso perfecto de una especie de carbonilla sin pozos ni huellas, ya no tan aislado, con casas alrededor si bien con algunos tramos de selva. Tenia por delante la bajada y la subida con mas pendiente del recorrido. Pronto llegue a la primera, una bajada de cuatro kilometros con una fuerte pendiente, comenzaba alli la bajada de las sierras al valle. Pero sucedio que a la mitad de la bajada que describia curvas y contracurvas con fuerte pendiente en una distraccion perdi el equilibrio y cai al piso. La bicicleta se desparramo y no le paso nada, pero yo cai con la rodilla izquierda sobre el ripio, una de cuyas piedras me dejo un tajo. Rapidamente me levante y observe la lastimadura, con el agua de la caramanola a modo de pomo a presion lave la herida. Estaba bastante abierta pero sangraba muy poco, alli solo en medio de la selva continue con las curaciones de emergencia, desinfectante, gasas y cinta adhesiva. Por suerte llevaba botiquin y como iba solo el casco aunque no estuvo en peligro mi cabeza Al llegar al final de la bajada cruza el rio por un gran puente de madera techado que quedo como reliquia ya que al lado tiene un nuevo puente de hormigon.
Puente Techado El camino en la zona de rio Cunha continua plano al borde del rio como para dar tiempo a encarar la ultima fuerte subida. Como hacia calor la transpiracion hacian que la gasa se baje a cada rato y debia para para acomodarla.
Encare esta subida pensando que llegar arriba era casi el final del recorrido ya que luego quedaban unos 15 km de suaves bajadas. La subida es de apenas 1,5 km pero con suficiente pendiente como para quemar las piernas, segun me contaron todos se bajan de la bici para completarla empujando. Yo no fui la excepcion asi que a un tercio de la subida me baje y empuje mi bici con mucha decision. Transpiraba muchisimo y seguramente estaria con las pulsaciones por las nubes. Con esfuerzo complete esta ultima y dura subida, me esperaban una larguisima bajada pero..... a los 400 metros encuentro el camino cortado por un enorme deslizamiento de tierra y los peor que no se distingui bien donde seguia el camino.
Deslizamento de Lodo Me baje y comence a caminar sobre el barro cargando en partes la bici muy pesada por las alforjas, en lagunas partes me enterraba en ese barro rojizo-amarillento casi hasta la rodilla temiendo ensuciarme la herida. Salve tambien algunas zanjitas donde corria el agua. El camino hacia delante se veia cubierto de barro, realmente era desmoralizante. Llegue hasta un alambrado de una casa y golpee las manos, enseguida salio un colono al cual le pedi permiso para pasar por su propiedad para poder retomar el camino mas adelante, este hombre accedio y me hizo ingresar al campo por un porton al cual llegue apenas chapoteando entre el barro empeorado por la pisada de vacas, Una vez ingresado al campo por un caminito me llevo hasta su granja donde saco una manguera para que pudiera lavarme y limpiar la bici, tambien salio su senora que enseguida me ofrecio bebida fresca, habia realizado un esfuerzo muy importante, quizas lo peor fue el barro. Rapidamente me repuse arregle la venda sobre la herida y el colono me guio por un camino interno de la granja para salir al camino ya a esta altura despejado. Aqui comence por fin la suave y larga bajada. El camino es serpenteante y rodeado de viviendas rurales. Al poco tiempo llego a la ciudad de Benedito Novo, alli tuve la duda de detenerme para hacerme atender, pero opte por continuar porque si me veia un medico seguramente no me dejaria pedalear mas y me faltaban 15 km para completar el circuito. Saliendo de la ciudad que pase rapidamente el camino continua bordeando el rio Benedito. En un lugar encontre un largo puente peatonal colgante desde donde se contemplaba el caudaloso rio.
En los ultimos kilometros el camino es asfaltado y llega por fin al centro de Timbo, al restaurante Tapioka junto al hermoso puente y represa construido por los inmigrantes alemanes en 1880 para generar electricidad para el pueblo. Al llegar lo primero que hice fue dirigirme al hotel para banarme, eran las 18:30 hs estaba muy sucio y transpirado despues de recorrer ese dia mas de 100 km por la sierra y por supuesto lo mas preocupante lavar la herida de la rodilla. Cuando entro a la cochera del hotel para dejar la bici me encuentro con nuestros amigos brasileros que estaban terminando de cargar las bicis en sus autos, abrazos, saludos y felicitaciones porque realice en el dia lo que estaba previsto hacerlo en dos. Me fui a la habitacion me bane y me fui hasta el restaurante presente los pasaportes sellados y me confeccionaron los correspondientes Diplomas por haber completado el Circuito. Ya se habia hecho de noche y se largo una fuerte lluvia. Me subi al auto que lo habiamos dejado alli en el restaurante y me fui a buscar a Tony a Palmeiras a 40 km de alli bajo una fuerte lluvia, por supuesto este camino no era el que habia hecho en bici. Llegado a Palmeiras estaba Tony esperandome en el bar del hotel, cargamos su bici y regresamos rapidamente a Timbo, buscamos el Hospital y entramos para atenderme. En el Hospital Municipal me atendieron inmediatamente, me pusieron en una sala de emergencias y el doctor, despues de retarme porque no me habia atendido rapidamente, procedio a coserme la herida. Una atencion perfecta en un hospital limpio y prolijo como toda la ciudad de Timbo. De alli nos fuimos a cenar rememorando anecdotas de esta nueva aventura que acabamos de concluir.
Diploma de Participacion
|